PREPARACIÓN DE ARCHIVOS
En Blauverd Impressors disponemos de un departamento de diseño y maquetación preparado para afrontar cualquier proyecto e idea que el cliente pueda plantear. Si necesitas de nuestros servicios no dudes en ponerte en contacto con nosotros y te facilitaremos nuestras tarifas de diseño.
ENVÍO DE ARCHIVOS A IMPRENTA
Ha llegado el momento de enviar a imprenta nuestro trabajo y la mejor opción posible para no llevarnos ninguna sorpresa con el resultado final, es hacer dos PDF, uno del interior y otro de las cubiertas.
- El archivo con el interior/tripa contendrá todas las páginas que no formen parte de las cubiertas. El archivo de las cubiertas será como si éstas estuviesen desplegadas o “en plano” (contraportada + lomo + portada, además de las solapas en caso de llevarlas) y en el caso de ir impresas por dentro, también deberá incluirse en este archivo, y no en el PDF del interior, lo cual podría llevar a equívoco.
- Optamos por los archivos PDF porque son la solución más segura para que los archivos lleguen tal cual han sido creados sin peligro de que nada se mueva de su sitio, al incluir las imágenes, tipografías y gráficos vectoriales.
Para garantizar que el resultado final es el deseado se han de cumplir unos requisitos básicos:
- El tamaño del archivo ha de ser el mismo que el del formato final impreso.
- Si hay páginas en blanco o de cortesía, se han de incluir en el PDF correspondiente al interior del libro.
- Se han de exportar las páginas de manera simple, no enfrentadas ni en pliegos.
- Las cubiertas irán en un solo PDF en plano, cuya medida será la suma del ancho de la contraportada + lomo + portada por la altura del mismo, más 6 mm de sangrado a lo ancho y a lo alto. Más el tamaño de las solapas en caso de llevarlas.
- El espacio de color ha de ser CMYK, con el perfil de color FOGRA 39 (Iso Coated_V2). Si es distinto, será convertido automáticamente por nuestro software y pueden darse resultados inesperados.
- Si en el PDF aparecen tintas planas, pantone o elementos en RGB, serán convertidos automáticamente a CMYK. Excepto en los casos en los que el trabajo haya de ir impreso en una tinta plana o especial, en cuyo caso ya habrá sido comunicado por parte del cliente.
- En el caso de que la impresión sea solamente a una tinta (negro) las imágenes deberán estar en ESCALA DE GRISES y el texto en negro (no de la cuatricromía).
- Las imágenes han de tener la resolución máxima adecuada (300 ppi).
- Las tipografías han de estar incrustadas o en su defecto haber sido convertidas a curvas.
- Las transparencias han de estar acopladas y las sobreimpresiones bien claras para no llevar a equívoco, quedando bien patente que atienden a las características del diseño.
- Incluir los 3 mm de sangrado por cada costado de la página (a excepción de que el fondo sea blanco y no lleve nada a sangre).
- A todos los archivos que nos llegan para imprimir se les realiza una comprobación preliminar automática que puede detectar ciertos errores como son imágenes sin la resolución adecuada, perfiles de color incorrectos o tipografías dañadas o no incrustadas, pero no incluye detección de errores ortográficos, gramaticales, de diseño o mala calidad de las imágenes. No es nuestra obligación informar al cliente si no ha solicitado la revisión profesional. Aún así, lo que se pueda reparar de manera automática, así se hará.
EL SANGRADO
Desde imprenta insistimos mucho en el concepto del sangrado de un libro. La sangre de una página es el margen exterior que dejamos en los trabajos que van impresos hasta el borde de la página, para evitar que, al guillotinar, aparezcan márgenes blancos en los laterales. Habitualmente dejamos 3 mm por fuera de la zona por la que se va a cortar, extendiendo los elementos de diseño que se quiere que lleguen hasta el borde de la página (normalmente se trata de fondos e imágenes). Hay que tener en cuenta que hay elementos importantes que no queremos que se corten, por lo que hay que dejar un margen de seguridad desde donde acaban estos hasta el final de la página.
El sangrado se ha de añadir por los cuatro lados de la página para poder guillotinar con tranquilidad sin correr el riesgo de que asome ningún margen blanco.
Si el fondo de tu trabajo va en blanco, no hace falta que tenga ningún tipo de sangrado, pues el fondo es del mismo color que el papel y no hay peligro de que se vea el ribete de otro color al cortar.
LA CALIDAD DE LAS IMÁGENES
La resolución de las imágenes para una correcta impresión ha de ser de 300 ppi, puesto que una mayor resolución no hará que la imagen se vea mejor además de que cueste más trabajar con el archivo y por debajo de 150 ppi las imágenes no tienen la suficiente calidad para un trabajo óptimo.
Las imágenes siempre han de tener el tamaño, más o menos aproximado, al real de la caja en la que irán insertados. No tiene sentido para una caja de tamaño foto de carné, que la imagen sea de un tamaño A3, porque no va a hacer que se vea mejor, sino que por el contrario puede hacernos efectos extraños. Si por el contrario, tenemos una imagen muy pequeña que tiene que ocupar todo un A4, por ejemplo, la calidad se verá claramente afectada negativamente.
EL ESPACIO DE COLOR
Todos los sistemas profesionales de impresión trabajan con el espacio de color CMYK (Cian, Magenta, Amarillo y Negro), desde las impresoras offset hasta las rotativas digitales más avanzadas. Por el contrario, los dispositivos que utilizan la luz, como pueden ser los monitores, smartphones o cámaras de fotos, trabajan en RGB (Rojo, Verde y Azul).
El espacio de color es uno de los principales problemas que nos encontramos cuando nos llegan trabajos de fuera, cuyas imágenes e incluso colores se han trabajado en RGB y que por necesidad en imprenta se han de convertir a CMYK.
Existen dos maneras de convertir los trabajos al espacio de color correcto, y dependerá de las exigencias del mismo trabajo y/o cliente, la más correcta es realizar la conversión desde Photoshop y ajustar aquellas zonas que lo necesiten. La otra manera de convertir tus archivos de RGB a CMYK es que en la propia imprenta hagan la conversión automática con su software corriendo el riesgo de que haya resultados inesperados en algunos de los colores (en especial los naranjas, verdes y azules saturados son los colores que se pueden ver más perjudicados).
No debemos olvidar qué si nuestro trabajo va a ir impreso en blanco y negro, el espacio de color ha de ser la ESCALA DE GRIS. De la misma manera que si lo queremos con alguna tinta especial, tipo PANTONE, deberá estar muy claro que se trata de una tinta plana y cual es su número de referencia.